Porteadores Aconcagua APA

¡PLAN AMBIENTAL APA!

Ser amigables con el Monte

El anhelo que nos alienta es ser amigables con el Monte, es decir que nuestras acciones no dañen o interfieran con los fenómenos naturales que tanto nos cautivan.
Un ejemplo: el Guanaco (Lama guanicoe) tiene en sus patas una adaptación (almohadillas) que le permiten entrar a las Vegas de altura, beber y comer de ellas, sin dañarlas. A este fenómeno adaptativo se lo conoce como parte de la co-evolución, es decir se trata de organismos que a lo largo de millones de años han coexistido, intercambiando y retroalimentándose con el ambiente de manera que la vida sea posible. Organismos “perciben y comprenden” al ambiente adaptándose a él. De la misma manera la Yareta (Lareta acaulis) ha ocultado su tronco –bajo el follaje de sus ramas y bajo tierra- como estrategia adaptativa a las condiciones medioambientales de la región alto-andina.
Nosotros no hemos co-evolucionado con el Monte, sin embargo mediante nuestro entendimiento y mediante nuestras emociones quizás podamos conectarnos y comprender este entorno natural en el que nos gusta estar. Este es nuestro desafío hoy.

  • ¡La APA! Viene concretando desde hace varias temporadas un Plan Ambiental surgido de las emociones y del entendimiento de sus miembros para con el ambiente, y este es un buen momento para fortalecerlo y fortalecernos en él, estas son sus acciones:
  • Recolección y bajada de basura.
  • Separación de residuos en orgánicos e inorgánicos, propiciando la deshidratación de lo orgánico y la disminución de su volumen.
  • Baños secos mediante la incorporación de aserrín.
  • Piletas filtrantes de aguas grises.

Veamos algunas de las necesidades:

  • Contaminación con excrementos de los campamentos de altura y de los campamentos bases. Infiltración de pis y caca que chorrea de los tachos sobre la morena y el permafrost. Excrementos y papeles congelados en altura.
  • Residuos en los campamentos de altura y en zonas bajas donde el viento los deposita.
  • Modificación del paisaje mediante la construcción de refugios. Se trata de uno de los más preciados valores de conservación del Parque Provincial Aconcagua: el paisaje de la mayor montaña de occidente que debe ser preservado conforme a su poderosa e indómita manifestación. A este ítem tenemos que sumarle la necesidad de remediar el pasivo ambiental que constituyen los refugios destruidos (Colombia, Hotel, Antártida Argentina, Independencia).
  • Restauración de Vegas impactadas por el hombre y por especies exóticas (mulares, etc.)
  • Repoblación de los guanacos extinguidos en las Quebradas del Parque por el hombre.
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